jueves, 4 de junio de 2009

La tensión de los opuestos.


"Voy a la libreria de la universidad a adquirir los libros de la lista de lecturas de Morrie. Compro libros cuya existencia no conocía siquierea, con títulos tales como Juventud: identidad y crisis, Yo y tú, El yo dividido.

Antes de llegar a la universidad yo no sabía que las relaciones humanas pudieran ser objeto de estudio erudito. No me lo creí hasta que conocí a Morrie. [...]

Una tarde me quejo de la confusión propia de mi edad, de la oposición entre lo que esperan de mí y lo que quiero yo mismo.

- Te he hablado de la tensión de los opuestos?-me pregunta.

- ¿ La tensión de los opuestos?

- La vida es una serie de tirones hacia atrás y hacia delante. Quieres hacer una cosa, pero estás obligado a hacer otra diferente. Algo te hace daño, pero tú sabes que no debería hacértelo. Das por supestas ciertas cosas, aunque sabes que no deberías dar nada por supuesto.

Es una tensión de opuestos, como una goma elástica estirada. Y la mayoría de nosotros vive en un punto intermedio.

- Algo parecido a un combate de lucha libre- le digo.

- Un combate de lucha libre- dice, riéndose- Sí: la vida podría describirse así.

- ¿ Que bando gana, entonces?- le pregunto.

-¿ Que qué bando gana?

Me sonríe, son sus ojos llenos de arrugas, con sus dientes torcidos.

- Gana el amor. El amor siempre gana."

(Martes con mi viejo profesor. Mitch Albom)


Así me siento yo hoy, una tensión de opuestos, entre lo que debería de hacer y lo que me apetece. Como dice Morrie el "amor siempre gana", asique esta vez mi amor, el propio, me dice que siga estudiando, que al fin y al cabo es lo que debería de estar haciendo. El deber me llama.

1 comentario:

  1. Q gran razon... el deber llama... pero a veces q mal se siente una por ese deber y no querer...
    Patxitos darling
    LEKUN
    P.D: te espiaré de vez en cuando ok??? :)

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