domingo, 13 de septiembre de 2009

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"Es cierto que Mikael había tenido numerosas y breves relaciones; en alguna ocasión incluso mantuvo varias simúltaneamente. Ni él mismo sabía muy bien a qué se debía. Era consciente de que físicamente no estaba mal, pero nunca se había considerado especialmente atractivo. Sin embargo, amenudo le decían que poseía algo especial que provocaba que las mujeres se interesaran por él. Una vez, Erika Berger le comentó que irradiaba, al mismo tiempo, confianza en sí mismo y seguridad, y que tenía el don de hacer que las muejeres se sintieran relajadas y sin necesidad de demostrarle nada. Acostarse con él no era ni incómodo, ni complicado, ni arriesgado; más bien estaba desprovisto de exigencias y resultaba eróticamente placentero. Como debía de ser, según Mikael."
"La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina"

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